viernes, 16 de mayo de 2008

Entre notas



Hay noches en las que realmente no se te ocurren muchas cosas qué hacer. Como anteayer, con M. y D. Fuimos temprano por un café. Creo que la idea vino en ése momento: M. me pateaba debajo de la mesa, harta de mí (para variar), mientras D. conversaba con una amiga por teléfono. Nos miramos entre nosotros, un poco aburridos, esperando que alguien entonara la idea que salvaría la noche. Y así vino la idea, colándose entre el café: Karaoke. Terminamos nuestros cafés y cigarrillos y enrumbamos al local. Era temprano. Teníamos el Karaoke casi para nosotros solos. Comencé con Trátame Suavemente de Soda Stereo, tratando de motivar a D. para que cantara conmigo. El miedo escénico le permitió articular las palabras frente al micrófono, aunque su voz no se escuchara ni por casualidad. En fin. Siguieron otras mesas. Luego vino el turno de M., que demostró, como siempre, su fanatismo por Alejandro Sanz. Una ronda más tarde me atreví a cantar mi segunda canción: Cocaine de Eric Clapton. No salió tan mal como hubiera esperado de mí mismo. Simplemente tenía que cantarla. En fin. Otra ronda y M. cantó una conocidísima (no me acuerdo del título), siempre con D. haciendo los coros (obviamente no se oían, pero cuenta la intención). Y luego de la tercera ronda pasó. Llegó mi tercera canción: Bullet With Butterfly Wings de los Smashing Pumpkins. Quienes conozcan la canción podrían pensar: “¿Cómo demonios se le ocurre cantar esa en un Karaoke?”. Lo mismo pensé en la segunda estrofa. Pero no había vuelta atrás. Supongo que esa canción es de ésas que cantas ebrio con tus patas en una reunión. Pero francamente para un Karaoke estaba un poco fuera de lugar. Siguió M., siempre acompañada por D. Fueron llegando los grupos y nosotros nos íbamos aburriendo de esperar tanto y de escuchar tantas canciones de antaño (algunas buenísimas, pero otras…en fin). Terminamos largándonos algo irritados del local. Caminamos largo rato. Llegamos (qué raro) a un Starbucks. ¿Segundo café? Bueno. Nos sentamos. Y ahí sentados, conversando sobre la vida, dimos por concluida la noche.

No hay comentarios: